¿Has pensado que una parte importante de nuestro presupuesto lo dedicamos a comprar vestido y calzado?
Vestirnos es, innegablemente, una de las actividades con mayor trascendencia en nuestra vida cotidiana ya que día tras día elegimos las prendas que portamos y que construyen parte de nuestra imagen exterior. Como consultora de imagen he notado que la planeación, selección y organización del guardarropa le genera a las personas emociones tan diversas como agobio, pesadez, diversión, ilusión, o total indiferencia.
Ya que el guardarropa es tanto el espacio en casa destinado para que clasifiquemos, almacenemos y protejamos nuestras prendas, como la diversidad de prendas en sí, en él está depositada una clave importante de lo que se convierte en nuestra imagen personal. Algunas consideraciones que te ofrezco desde mi experiencia en consultoría y que pueden ayudarte en la selección de tu guardarropa son:
-Identifica tu estilo, inicia con un trabajo de autoconocimiento.
-Escribe en una hoja de papel las actividades que realizas durante una semana típica, ello te ayudará a tener una visión panorámica de los distintos escenarios y encuentros para los que deberás prepararte.
-Jamás pierdas de vista los valores que te hacen sentir auténtico.
-Recuerda siempre que lo más valioso para lucir tu guardarropa eres tú mismo, acéptate como eres, mejora lo que no te gusta y ámate con respeto y confianza.
Para crear un guardarropa inteligente necesitamos conocer las prendas básicas que pueden conformar un sin fin de posibilidades. Este conocimiento permitirá que nuestra inversión sea adecuada e inteligente.
El consultor en imagen no es ni debe ser quien proponga gastos superficiales, sino todo lo contrario, el mejor consultor de imagen es un administrador que logrará grandes ahorros en el presupuesto mensual del cliente, para así alcanzar dos retos significativos:
1. Que el cliente se sienta liberado de gastos innecesarios,
2. Que el cliente reconozca aquello que lo hace sentir él mismo, navegando su propio mundo con naturalidad, y desarrollándose con total autenticidad.
Recuerda, lo más importante para la consultoría de imagen acercarse de un modo profundo y satisfactorio a la mejor versión de uno mismo, ya que ahí residen la autenticidad y la posibilidad de plenitud.
Si bien, la imagen es un constructo que se alcanza a través de elementos internos como los valores, los conocimientos y las habilidades, también requiere de la armonía entre estos y los elementos internos como por ejemplo nuestro guardarropa. En conjunto, interior y exterior crean el puente de expresión y comunicación con nuestro entorno.