En la sociedad contemporánea la mujer está ganando terreno en espacios antes inaccesibles para ella. Eso se lo debemos a la lucha de mujeres extraordinarias que pensaron en lo imposible y se entregaron a conseguirlo. Hay un complejo trasfondo social para una mujer que trabaja, más aún si ella es madre y todavía más si quiere emprender.
En mi caso, como madre de tres, mi luz guía ha sido el ejemplo maravilloso que tuve desde muy pequeña: mi madre, una mujer fantástica que encontró la manera de entrelazar su vida maternal con trabajos realizados desde casa. Nunca desistió, nunca abandonó su lealtad ni sus responsabilidades. De cierto modo, he querido replicar su ejemplo, a mi manera, y así fue como me embarqué en este mundo de los negocios. Aún así, como todos, he necesitado que alguien a mi lado me aconseje a cada paso y como eso es prácticamente imposible, aprendí a decirme lo que te digo aquí, con respeto y cariño: cree en ti, no va a ser fácil pero lo vas a conseguir.
Descubre tus talentos, no pierdas tanto tiempo en aquello que no sabes hacer bien, aprende de o apóyate en alguien que ya sepa cómo hacerlo. Ve más allá de lo que los demás dicen. Si tú corazón te lo dicta, ese es el camino correcto ¡hazle caso!