Ser consultora de imagen y Coach en desarrollo humano es una profesión maravillosa. Ayudar a los demás a sacar la mejor versión de ellos mismos es una vocación que genera satisfacciones inmensas cuando ves cómo las personas que han confiado en ti como profesional alcanzan sus objetivos y parte de sus sueños cuando cambian la perspectiva y empiezan a actuar.
Durante estos años he aprendido y experimentado muchas cosas, las cuales poco a poco voy aplicando y me ayudan a desarrollarme como persona, tanto de las cosas buenas como de las malas, soy fiel creyente que uno aprende más de los tropiezos.
Hablar sobre los principios que me han formado para ser quien soy es un tema que realmente me apasiona. Te quiero compartir algunos principios que he aprendido, que he interiorizado y que aplico en mí día a día:
- Hacer siempre lo que amo. Siempre supe que para ser profesional necesitaba buscar lo que mejor sabía hacer, nunca dejé pasar situaciones por encima de mis gustos e ideales de vida.
- Desarrollo la empatía y realizo mi trabajo desde donde me hubiera gustado a mi que me lo hubieran hecho para crecer como persona, profesional y equipo.
- Estar en continuo aprendizaje y desarrollo. Día con día busco adquirir nuevos conocimientos. Tomar el control de mi desarrollo profesional a través de la búsqueda y análisis de la información me permite construir mejores relaciones y desarrollar capacidades de comunicación.
- Superación cada día. No rendirme es mi mayor propósito. Continuar subiendo escalones, cuando creí que ya había llegado a lo más alto.
Sé que la escalera de superación es infinita y cada día voy comprobando que los sueños se hacen realidad.